8 TECNICAS DEL MINDFULNESS

SALUD

PREVENIR MEJOR QUE CURAR 


Las malas posturas se han convertido en una de las causas más recurrentes de enfermedades laborales, que sin un tratamiento oportuno pueden desembocar en padecimientos a largo plazo.
Los principales problemas son dolores de espalda crónicos y alteraciones de las curvaturas de la columna vertebral como lordosis, cifosis, escoliosis, que pueden acabar en lesiones artrósicas, aseguran los expertos.

Asimismo, el cansancio y fatiga continua a causa de las malas posturas, no solo disminuyen el desempeño laboral, además el consumo repetido de analgésicos deriva en enfermedades gástricas. Fuente: www.elempleo.com
Andreu López, director Médico en el Grupo Albenture, multinacional especializada en ofrecer programas de asistencia a los empleados, brinda algunas recomendaciones para mejorar los hábitos, prevenir y mejorar los problemas de salud por malas posturas:
1. Levantarse del puesto de trabajo cada dos horas (en aquellos puestos en que se pueda realizar sin alterar el ritmo de producción).
2. Hacer movimientos de cuello y ejercicios de estiramiento (calentamiento, como en los deportes) de los principales grupos musculares.
3. Sentarse con la espalda recta, bien apoyada en el respaldo de la silla.
4. Realizar ejercicio con regularidad.

5. Eliminar los hábitos tóxicos: tabaco, alcohol, etc.
6. Tener una dieta adecuada para evitar la obesidad.
7. Verificar las condiciones ergonómicas de su puesto de trabajo: altura de la silla, posición de la columna, entre otras.




“La salud no se valora hasta que llega la enfermedad”

Thomas Fuller
El trabajo típico de oficina propicia la aparición de dolencias y problemas de salud que, aunque no estén catalogadas como enfermedades profesionales ni por la OIT ni por el INSS, generan importantes costes a las empresas y malestar a sus empleados. Según la Dra Rubio Bollinger, experta en medicina del trabajo, los más comunes problemas de salud en la oficina son:
  • Trastornos enfermedad-2músculo-esqueléticos, debido a las posturas que hay que adoptar en determinados trabajos de oficina. Destacan los dolores de espalda, muchas veces por estar demasiadas horas sentado, los dolores en mano y muñeca por el uso de ordenadores y ratones (cada vez se habla más del síndrome del túnel carpiano, por ejemplo) y las derivadas de la mala postura en el uso del móvil.
  • Molestias oculares, debido al trabajo continuo con pantallas o a la actividad sin luz natural y con una deficiente iluminación. Las molestias auditivas pueden aparecer, pero son menos frecuentes.
  • Enfermedades contagiosas. Muchas oficinas están mal ventiladas y concentran a un gran número de personas, lo que facilita que se propaguen virus y bacterias. Los sistemas de aire acondicionado incorrectamente mantenidos facilitan aún más el proceso, así como los teclados u otros equipamientos compartidos por diversos empleados, si no se limpian adecuadamente.
  • Dolencias “emocionales”. La ansiedad, tensión, desánimo e incluso depresión, se presentan con excesiva frecuencia entre los trabajadores de oficina, debido al estrés, la inestabilidad en el puesto de trabajo y a problemas con las estructuras de la organización (muchas veces, con el propio jefe).
Además, según la Dra Rubio, otros dos tipos de dolencias aquejan con frecuencia a los “oficinistas”, aunque no sean exclusivos de este colectivo:
  • Accidentes y dolencias resultado del transporte, tanto los accidentes en el camino al trabajo y a la vuelta del mismo (“in itinere”) como cuando se viaja por motivos laborales, destacando también los problemas de salud que generan los viajes en avión (por la falta de oxígeno, los cambios de presión y la falta de espacio para poder adoptar una postura cómoda).
  • Riesgos para la salud del trabajo a turnos. El trabajo a turnos incrementa en un 40% el riesgo de padecer enfermedades coronarias.
De toda esta problemática debe ocuparse el Servicio de Prevención de Riesgos Laboralesenfermedad-1interno o externo a la empresa, que busca descubrir anticipadamente los riesgos que se producen en cualquier trabajo para planificar y adoptar medidas preventivas. Engloba cuatro grandes áreas de intervención:
  • Seguridad en el trabajo
  • Higiene industrial
  • Ergonomía y psicosociología aplicada
  • Medicina del trabajo
Dado que esta es su labor, es altamente aconsejable seguir los consejos de dicho Servicio de Prevención así como realizarse las revisiones que ofrezca la empresa.

Y si en nuestra compañía tenemos un médico de empresa, aunque sea a tiempo parcial, debemos saber que se ocupa de colaborar en la prevención, de la evaluación de los trabajadores a través de reconocimientos médicos y del tratamiento de enfermedades derivadas del trabajo, pero no de atender las enfermedades comunes. Fuente: www.eoi.es 







8 CONSEJOS PARA PREVENIR ENFERMEDADES EN EL TRABAJO

Las oficinas y lugares de trabajo son espacios muy concurridos, propensos a la circulación de virus y bacterias. Durante el invierno suelen incrementarse los virus respiratorios, en especial, los cuadros gripales ya que los espacios suelen estar pocos ventilados por el frío. Esto genera en tu trabajo un ambiente propicio para la propagación de enfermedades contagiosas.

Como trabajador que concurres a esos lugares a diario, podrás tomar en cuenta ciertos consejos para no contraer ninguna enfermedad.

Para que puedas ser precavido y evitar caer en cama durante esta temporada invernal, te presentamos esta serie de ocho consejos prácticos. 

1. Desinfecta las superficies y objetos de uso
 común que tengan mayor concentración de virus. Esto incluye picaportes, teléfonos, apoyabrazos, útiles de oficina, teclado . Es importante desinfectarlos diariamente ya que muchas veces los tocamos y luego nos llevamos las manos a los ojos o la boca. 
2. Asegúrate que las áreas de trabajo se mantengan ventiladas al menos tres veces al día. 
3.Cúbrete con el antebrazo la boca y nariz al toser o estornudar. De esa forma no diseminarás gotitas de saliva que puedan depositarse sobre los objetos que manipulamos de forma cotidiana. Al tomar contacto con las superficies contaminadas, aumenta el riesgo de contagio de enfermedades infecto contagiosas.
4. Lávate las manos frecuentemente con agua y jabón por lo menos durante 20 segundos. Debes prestar especial atención a ambas caras de tu mano, el espacio entre los dedos, debajo de las uñas y entre los anillos. Si no dispones de agua y jabón, se recomienda el uso de alcohol en gel.
5. Si sientes los síntomas comunes a la gripe es mejor que te quedes en casa y no asistas al trabajo. Tus jefes y compañeros apreciarán no ser contagiados. 
6. No compartas vasos, cubiertos u otros elementos de cocina que no hayan sido lavados previamente. 
7.  Nunca fumes en lugares cerrados. El humo de tabaco afecta las defensas naturales del organismo dejándolo vulnerable ante posibles infecciones respiratorias.

8. No apoyes bolsos, maletines, carteras o mochilas en el escritorio ya que estos podrían transportar virus y propagarlos dentro del ámbito laboral.







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